Compras en el metaverso

¿Qué es el metaverso?

Si alguien le hubiera dicho hace 30 años que sus clientes utilizarían el teléfono móvil para comprar y pagar, ¿le habría creído? Hoy, otra tecnología revolucionaria se encuentra en una fase similar de desarrollo. Si los futurólogos están en lo cierto, dentro de una generación los compradores pasarán su tiempo libre y realizarán sus compras en un mundo virtual simulado por ordenador: el metaverso.

virtual reality

Un mundo feliz

Ya existen mundos virtuales más limitados en algunos juegos de ordenador. Los usuarios se comunican entre sí mediante avatares y realizan transacciones con moneda digital. El metaverso lleva este concepto a un nivel superior, más inmersivo. Los usuarios utilizarán cascos de realidad aumentada y realidad virtual para explorar espacios futuristas en 3D y, por supuesto, para comprar. Según JP Morgan, el metaverso será "una segunda economía virtual que se asentará sobre la existente e incluso competirá con ella"[1].

Cómo se benefician los comerciantes

Puede sonar a ciencia ficción, pero para los comerciantes que luchan por convertir las visitas en línea en ventas, el metaverso podría cambiar las reglas del juego. En pocas palabras, permitirá a las empresas replicar la experiencia de ir a tiendas y centros comerciales del mundo real, y mejorarla. Algunas grandes marcas ya están experimentando con el metaverso, y las marcas de moda están creando tiendas digitales en mundos virtuales. Las ventas de inmuebles en el metaverso superaron los 500 millones de dólares en 2021[2]. Para 2026, Gartner predice que una cuarta parte de las personas pasará al menos una hora al día en el metaverso y que cerca del 30% de las organizaciones del mundo tendrán productos y servicios metaversos[3].

Desafíos de la interpretación de muchos mundos

Dejemos a un lado la necesidad obvia de que la tecnología se desarrolle y haga que el metaverso esté listo para el primetime. Uno de los principales retos para cualquier empresa que piense en incorporarse al metaverso es la enorme proliferación de mundos competidores. Esto dificulta a los comerciantes la definición de su estrategia. ¿Quién querría invertir en bienes inmuebles en el equivalente virtual de MySpace? El mercado no está regulado, abundan las exageraciones y la especulación, y habrá algunas bajas en el camino hacia el futuro del comercio.

Referencias